LIBERTAD DE EXPRESIÓN: ¿PRIVILEGIO O CASTIGO?
LIBERTAD DE EXPRESIÓN: ¿PRIVILEGIO O CASTIGO?
Como bien se sabe la libertad de
expresión implica poder comunicarnos y expresarnos libremente. Un derecho
fundamental para vivir en una sociedad justa y abierta. Recordemos el caso de
Argentina en la dictadura de Jorge Videla donde un movimiento estudiantil
protestaba por el boletín secundario con pancartas, arengas y de forma masiva;
incluyendo también su inconformidad con el gobierno en ese momento y sus crudas
directrices para el pueblo en sí, lo cual generó secuestros, torturas, y
desapariciones. También en Brasil durante la dictadura de músicos como Vinicius
de Moraes protestaban e inclusive hacían críticas al gobierno por medio de sus
canciones y de las cuales se censuraron por provocar la rebelión y la libertad
de pensamiento diferente.
Acorde a la declaración universal
de DD.HH en el artículo 19 que dice:
Todo individuo tiene derecho a la
libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a
causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y
el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión. El derecho a expresar y difundir, buscar, recibir y compartir
información e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas es esencial para
nuestra educación, para desarrollarnos como personas, ayudar a nuestras
comunidades, acceder a la justicia y disfrutar de todos y cada uno de los
derechos que nos han sido otorgados.
El internet ha sido utilizado
diariamente como fuente para expresar la libertad de información, opinión,
pensamiento y de prensa para levantar la voz contra el poder y para ejercer
presión o mejor conocido como un método de protesta por un mayor respeto hacia los
Derechos Humanos (DD.HH) donde así mismo las redes sociales se han encargado de
alimentar un activismo que la mayoría de gobiernos en todo el mundo luchan
constantemente por controlar.
Sin embargo, aquellos intentos
por bloquear el acceso al internet o censurar las redes de teléfono, no
consiguen dar fin a las miles de voces que protestan a diario por el respeto de
los derechos a expresarse de manera libre.
En casos como Irán, China y
Vietnam han intentado desarrollar sistemas que permitan tener acceso y así
mismo el control absoluto a la información digital, limitando la libertad de
opinar. En la región de Cachemira, en el norte de la India, cortar internet y
las comunicaciones móviles es la respuesta ante cualquier disturbio. En el caso de Colombia, expresarse de manera
libre y sin censura ha sido todo un desafío puesto que el Gobierno se ha
encargado de vetar las voces de los jóvenes o de los mismos periodistas que a
diario buscan remover la cortina de humo del pueblo; trayendo en si un ejemplo como el del
periodista Daniel Mendoza creador de la serie Matarife, el cual ha sido
amenazado de muerte, y hasta entutelado para que no siga “atentando” en contra
del buen nombre del señor ex presidente Álvaro Uribe y demás ministros involucrados.
Otro caso relevante es el de
Margarita Rosa de Francisco, una columnista del periódico el tiempo que
prácticamente fue silenciada y vetada por la hija de Luis Carlos Sarmiento
Angulo, por haber escrito sobre el dilema ético.
Aquí la pregunta es ¿realmente
ese Derecho Humano de libertad de expresión nos pertenece, o solo es válido
para el presidente, ministros y congresistas?
Si realmente en Colombia como
dice la constitución política en el artículo 18: Se garantiza la libertad de
conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias.
¿Por qué a los periodistas,
líderes sociales, jóvenes activistas los asesinan, amenazan, o censuran? si
supuestamente existe ese privilegio de poder expresar opinión o pensamiento
para que el pueblo se dé cuenta y aterrice de las barbaridades que está
haciendo el gobierno con los ciudadanos.
Yendo al extremo del mundo como
en Corea del Norte, donde solo se exalta y venera al Tío Misiles, a su abuelo y
su padre, y además donde está más que prohibido hablar mal del régimen y del
líder supremo; donde está censurado películas y canciones occidentales que para
ellos se consideran una ofensa. Otro
caso particular es del actor Julián Román quien posee una moto lo tildaron de
comunista y le negaron una campaña publicitaria por relacionarlo con la
guerrilla. Entonces si realmente estamos en un país libre, y tenemos la
garantía de los Derechos Humanos como es posible que se vulneren dia a dia y
que ni siquiera en redes sociales se pueda escribir un punto de vista sobre
temas coyunturales porque ya nos censuran, nos tratan de comunistas, o de
"mamertos".
Caso más reciente el de la
periodista de la W quien ha recibido amenazas en twitter solamente por hacer
públicas unas cifras de las ayudas que el gobierno nacional pretendía dar a las
medianas y pequeñas empresas debido a la situación actual de la pandemia del
COVID-19, y muy curiosamente fueron otorgadas a las empresas millonarias que
tenían como bandearse ante la situación que nos atañe.
¿Realmente nos encontramos en un
país democrático y libre, o en un país represivo y dictatorial?
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